“SERÍA MUY GRANDE GANAR POR TERCERA VEZ EN BILBAO PORQUE TODAVÍA NADIE LO HA CONSEGUIDO”
La imagen de Gustavo Rodríguez entrando victorioso en la meta del Arenal está empezando a convertirse en un clásico Bilbao Triathlon. Tras llevarse la victoria en las dos últimas ediciones, este gallego de 37 años, nacido en Tui (Pontevedra) a la orilla de la desembocadura del Miño, aspira a convertirse en el primer triatleta que logra el triplete. Este próximo 28 de mayo tendrá la oportunidad de hacer historia en la prueba vizcaína.
Campeón de España de Larga Distancia en marzo en Orihuela, medalla de oro en el Campeonato Iberoamericano de triatlón de La Habana en febrero… Han arrancado bien las cosas en este 2016.
Este año está marchando todo muy bien desde el principio, incluso un poco por encima de lo esperado en carreras como la de Oriuhuela, que las he corrido sin tenerlo previsto y han ido bien. En esta espiral en el que las cosas salen bien es más sencillo llevar el trabajo y los entrenamientos adelante.
Tienes dos victorias en el Bilbao Triathlon en tu palmarés ¿Qué supondría una tercera?
Para mí sería muy importante porque es algo que de momento no ha conseguido nadie en esta carrera. Además, desde que la conocí hace dos años me conquistó porque es muy especial por cómo se vive y por el ambiente que se respira en la Ría, en la salida, en la meta… Ganar significaría mucho porque es uno de los puntos importantes del año. Las terceras ediciones de carreras que he ganado se me suelen resistir un poquito más pero esperemos romper el gafe en Bilbao jeje.
¿Con cuál de las dos victorias te quedarías?
No podría elegir una en concreto. Es cierto que en la primera me cogió todo más por sorpresa: la carrera en sí, el ánimo y el cariño de la gente… me era todo más nuevo. Pero me quedaría con las dos.
¿Has echado un ojo a la lista de rivales de este 2016?
He visto la lista de participantes y a expensas de otros nuevos que se puedan incorporar creo que siempre hay un cartel a tener en cuenta, al margen de la edición de la prueba.
En esta edición volverá a tomar parte Andrew Starykowicz, un rival potentes, sobre todo en el tramo de bicicleta.
Será un reto bonito porque es el recordman de los Ironman en el sector bici y para alguien como yo que proviene del ciclismo siempre es un aliciente. Además el nivel de los participantes le da más valor al caso de conseguir la victoria.
¿Será un duelo por ver quién es el rey del Vivero?
Hay mucha gente que puede hacerlo bien en esa subida, que es cien por cien para ciclistas. La subida al Vivero es exigente y tiene una bajada de dar pedales que sirve para hacer diferencias. La subida de hace dos años por Artxanda endurecía esa parte de la carrera pero el año pasado con el circuito que nos metía dos veces por la ciudad el tramo más llano también te obligaba a dar pedales y se le puede sacar rendimiento.
¿Cómo afrontas el paso por la Ría?
Hay nadadores puros que saldrán delante de mí pero el año pasado me llevé un golpe y salí un poco más atrás de lo previsto. El nadar en la Ría para mi es más sencillo que hacerlo en mar abierto a la hora de tener referencias para orientarme. En estas dos ediciones he aprendido un poco lo que supone nadar en un sitio tan especial, también a la hora de la colocación, para evitar interferencias.
El año pasado hizo calor y en 2014 menos temperatura ¿Cómo te desenvuelves mejor?
Para el disfrute de todos es mejor que salga un buen día, como el del año pasado. Tanto para los triatletas como para los aficionados y el público en general. Aunque es cierto que yo, como gallego que soy, quizá tampoco me adapto mal a la lluvia y a temperaturas más bajas.
La que no va a poder participar en esta edición es tu pareja, Aida Valiño, subcampeona en 2014.
Sí, pero a diferencia del año pasado, ahora va a ser una por algo bueno. Vamos a ser papás en agosto así que le tocará volver a estar animándome desde el margen de la carretera con una barriga ya bastante importante a esas alturas del embarazo jaja.
¿Qué consejo le puedes dar a alguien que vaya a debutar?
Le diría que intente llevar una buena preparación porque hay que disfrutar también del camino hasta la carrera. Hay que saber seguir el ritmo de cada uno para no pasarse y dejarse llevar por la euforia de la competición. Cuando uno más disfruta es cuando va de menos a más para acabar a tope y hay que saber buscar ese punto.
¿Eso es algo que intentas también inculcar en tu faceta de preparador y entrenador?
Sí, sobre todo para que la gente disfrute con lo que hace y para que el triatlón le sirva como válvula de escape a lo que es su vida normal. Estamos trabajando desde hace un par de años con Mr Fahrenheit (www.mrfahrenheit.es), que es uno de mis patrocinadores, en llevar la planificación de entrenamiento de todo aquel que quiera sacar su máximo rendimiento dentro de las complicaciones que presenta la vida normal de los triatletas a la hora de intentar compaginar todo en su día a día.
Destacas la idea de disfrutar.
Esa es mi idea a la hora de buscar los retos, la de buscar pruebas que me aporten un nivel competitivo pero que también me sirvan para disfrutar de su entorno y de todo lo que rodea a la competición en sí misma. Tengo 37 años, esta es mi idea del triatlón y quiero poder seguir con ella hasta que el cuerpo aguante.