“ES MUY CURIOSO IR NADANDO POR LA RÍA CON LA GENTE ANIMÁNDOTE EN LAS ORILLAS”
Judith Corachán cerró el 2015 proclamándose campeona de España de Larga Distancia tras hacer podios en Bilbao y Zarautz. El 2016 lo ha comenzado con el segundo puesto en el triatlón de Arenales de Elche, antes de encarar una exigente temporada. La triatleta catalana (Sant Boi de Llobregat, 1984) se quedó el pasado año a las puertas de la victoria en el Bilbao Triathlon y este año intentará dar un paso más en su trayectoria deportiva haciéndose con la txapela de la prueba vasca.
¿Cómo está yendo el inicio de la temporada?
Empecé en Elche y fue una prueba dura pero en la que acabé satisfecha con el resultado. La pretemporada ha ido bien. Ha sido uno de los inviernos en los que mejor me he encontrado y salvo una gripe que cogí en febrero y que me obligó a coger la baja, el resto de sensaciones me ha dado confianza para afrontar la temporada
Este año repites en Bilbao ¿Qué es lo que más te llamó la atención en tu debut?
Lo que más me sorprendió fue el ambientazo que había. Me gustó ver cómo la gente se entrega y también me sorprendió el circuito porque es muy curioso poder ir nadando en la Ría y vayas por donde vayas puedas ver gente animándote. También me gustó el circuito de bici y de carrera a pie, por la parte céntrica de la ciudad.
Acabaste segunda, y eso que las sensaciones por la mañana de la prueba no eran las mejores.
Sufro mucho de cervicales y tengo una alergia primaveral. Al levantarme de la cama me afectó y no me encontraba de la mejor manera para competir pero lo pude superar y acabé muy contenta.
Para una trialeta que proviene de la natación, ¿es muy distinto nadar en la Ría de Bilbao?
He competido muchos años en piscina pero luego el salir a mar abierto no tiene nada que ver con lo que has hecho antes. En el caso de la Ría creo que ayuda a tener mejor las referencias. Con él público animando en las orillas tienes una menor sensación de vacío o desorientación.
Y seguido a por la bici. En 2015 ahí consiguió ponerse primera en carrera.
La carrera a pie es mi punto más débil y sabía que tenía que sacar tiempo en la bici. Acabar el tramo de la bicicleta delante me dio confianza y cuando vi que solo me pasó Gurutze Frades y que por detrás tenía una distancia considerable, ya vi que terminaría segunda.
¿Qué esperas en la edición del 2016?
Todavía no conozco demasiado a las rivales porque no lo miro hasta que se acerca más la prueba para poder preparar la parte táctica de la carrera. Con la confianza que me da el segundo puesto del año pasado quiero estar ahí arriba, sabiendo que puedo haber una buena bici y estar luchando la carrera a pie.
Tras muchos años nadando, ¿por qué empezaste con el triatlon?
La verdad es que me engañaron, jeje. Participé en un duatlón de montaña con una bici que me dejaron y se me dio bien. Después vinieron del club de triatlón de El Prat y me dijeron que si el duatlón se me había dado bien, siendo nadadora el triatlón, se me tendría que dar genial.
Y te convencieron…
Al principio no quería porque había competido durante muchos años y sé el sacrificio que supone pero no les costó mucho convencerme. Richard Calle me dejó su bici para empezar a competir y aquí sigo.
¿Es complicado compaginar el trabajo con el deporte?
Yo trabajo en un gimnasio, con la exigencia que conlleva a nivel físico, y a veces cuesta mantener el nivel alto de entreno y luego llegar al trabajo en las mejores condiciones para dar las clases y cumplir con mi trabajo y con mis alumnos. Cuando solo hacía natación el entrenamiento era muy duro y entrenábamos dos veces al día pero la bici te supone muchas más horas de entrenamiento.
¿Cómo te organizas para poder llegar a todo?
Madrugando y aprovechando el tiempo al máximo. Ahora mientras hablamos estoy recogiendo la ropa y haciendo la mochila. Quizá no entreno todo lo que me gustaría y tengo pocos descansos pero si las cosas las haces con gusto todo es más fácil.
¿Es complicado hacer ver a tu entorno que todo el esfuerzo merece la pena?
Es muy difícil poder explicarlo pero mi pareja, que es triatleta, y mi familia sí lo entienden. Ayer llegué destrozada al trabajo y había gente que me miraba como preguntando si realmente merecía la pena.
¡Y la merece!
Hay gente que se apunta a una primera carrera de 5.000 metros y se siente orgullosa por haberla hecho y disfrutado. Yo les digo que siento esa sensación multiplicada por mil. No por ganar ni por quedar delante en la prueba, sino por el hecho de acabar y competir, aunque sufra. Solo el hecho de llegar a meta es una recompensa muy grande. El que practica deporte, aunque sea a pequeña escala, lo entiende perfectamente.
Si tuvieras que ejercer de jueza y sacar una tarjeta amarilla sería para…
Sin duda, para la gente que se dopa en cualquier deporte. El primer daño siempre uno se lo hace a uno mismo pero también al deporte al que pertenece.
¿Y la descalificante?
A todos los conductores que no respetan a los ciclistas que estamos en la carretera.
En Bilbao habrá triatletas que debuten en un triatlón Olímpico o de media Distancia. ¿Qué consejo les darías?
Que vayan con cabeza y a disfrutar porque, sobre todo en la media, la carrera se puede hacer larga. Es importante llegar a la media maratón con buenas sensaciones, y aunque en Bilbao es muy llevadera por el ambiente que hay, es importante dosificarse para tener ese puntito de fuerza para llegar a meta con ganas de volver a participar en otra carrera.